“En España tenemos una gran clase media, una garantía de estabilidad y bienestar que hay que preservar”
Juan de Santiago es director de Programas del IESE Business School en Galicia. Tras licenciarse en Dirección de Empresas en la Universidad Autónomoma de Madrid se formó en Marketing Digital en Londres e hizo un programa de Desarrollo Directivo en IESE, escuela de negocios en la que ha acabado trabajando tras desarrollar empresas de comunicación digital. Charlamos con él sobre el PDD gallego que acaba de arrancar y las expectivas ante el nuevo curso económico y político.

¿Qué le parece el nuevo ejecutivo en Moncloa? ¿Está el mundo de la empresa a la expectativa?
Está a ver qué pasa, qué medidas concretas y qué políticas van a implementar. Una cosa es lo que se dice en campaña y otra es lo que se hace al gobernar. Me comentaba hace poco alguien que, hablando con un inversor extranjero, le decía que independientemente del color del gobierno lo importante es tener uno, desaparece la incertidumbre. Lo comparto, aunque es cierto que tiene un apoyo parlamentario precario. Pero hay que quedarse con lo positivo, que dejamos de tener gobierno en funciones y que como empresario sabes a qué atenerte.
¿Qué le pediría a la reforma de política fiscal que prepara Montero?
Vaya por delante que no soy un experto, pero pediría liberar de presión a autónomos y emprendedores. Si queremos fomentar crecimiento en España hay que defender la innovación y que la gente pueda crear una empresa fácilmente. Desregulación legislativa.
Y la reforma laboral, ¿se debe retocar?
El otro día, hablando con el maitre de un hotel, me decía los problemas que tenía a la hora de contratar camareros. Tiene profesionales muy buenos pero una estacionalidad muy grande. Y no pueden hacer contratos fijos, lo que les obliga a tener que prescindir de ellos varios meses al año y, en ese tiempo, muchas veces les pierden. No hay contratos laborales lo suficientemente flexibles y la flexibilidad es positiva, aunque hay que valorar lo que es justo también para el empleado. Pero se deben fomentar puestos con valor añadido. […]
¿Ha mejorado cierta mala prensa del mundo empresarial en España o seguimos siendo un país que mira con recelo el éxito?
Yo creo que los españoles somos buena gente, abierta, empática. También es verdad que tenemos tendencia a tumbar a nuestros ídolos… el otro día escuché alguien criticar a Rafa Nadal, que es un fenómeno. Es verdad que la gente cuando recela de la alta dirección lo que hace es protestar ante las diferencias sociales, ante la injusta distribución de la riqueza. Cómo es posible que esta persona está ganando tanto y en este otro puesto se gane tan poco. Hay gran razón detrás y hay que estar muy atentos para que el crecimiento económico no vaya ligado a mucha desigualdad. En España tenemos una gran clase media y eso es una garantía de estabilidad y de bienestar que hay que preservar.
¿Qué porcentaje de un directivo es formación y cuál su capacidad natural de coordinar y dirigir equipos?
Pues creo que hay un componente natural para saber liderar, hay quien está mejor dotado por lo que sea, de igual manera que hay gente a la que se le dan mejor las matemáticas. Pero también es verdad que el liderazgo se puede entrenar, uno puede aprender a tomar decisiones y adquirir criterio, especializarte y conocer las áreas en las que trabajas. Y está el haberte enfrentado a muchas situaciones. […]
Llevas tres años en este puesto. ¿Cómo lo resumirías?
Está siendo fantástico, trabajar en el IESE es muy enriquecedor en lo profesional pero también en lo personal. Te tiene que gustar mucho el trato con las personas así que para mí es un privilegio poder conocer a gente con cargos de responsabilidad y ayudarles a mejorar profesionalmente. Es un programa en donde se generan muchas relaciones de amistad.
Además de la gestión de empresas te preocupaste en formarte en Marketing Digital. ¿La buena comunicación es casi todo?
Se suele decir que muchos problemas, en el fondo, son problemas de comunicación. Sí, es muy importante comunicar bien, de hecho hemos incorporado en el programa de Galicia nuevos módulos de comunicación, que no es una disciplina dentro de la dirección pero al final es una herramienta clave. Para todo. El que comunica bien muchas veces triunfa.
La revista norteamericana Poets and Quants publicaba su “Top International MBA Programs of 2019-2020” liderado, por quinto año consecutivo, por INSEAD, London Business School, IESE Business School, HEC Paris y el IMD. ¿Cada año la competencia es más dura?
No sabría decirte si es mayor o menor que en épocas pasadas, pero todas ofrecen garantía de formación, son muy buenas, aunque cada una tiene sus puntos distintivos. Por ejemplo la HEC de París es la más antigua y en IESE destaca nuestro enfoque humanístico, ponemos mucho el foco en las personas sea cual sea la disciplina. También destacamos por el claustro de profesores y la investigación.
¿Hay mucha rotación en vuestro cuadro docente?
Dentro del claustro tenemos unos 115 profesores a tiempo completo y 60 a tiempo parcial y externos. Pero en cada programa imparten clase unos 15, van rotando por los cinco campus de IESE y por todas las ciudades donde realiza formación, ya sea en un programa abierto cómo el programa de Dirección gallego o para una empresa. Rotamos mucho a los profesores pero tenemos alguno que es bastante fan de Galicia, como el director del Departamento de Finanzas, un profesor iraní que le encanta hacer el Camino de Santiago y ya ha venido aquí varias veces. Pero lo habitual es que varíen.
¿Podrías destacar a alguno del PDD en Galicia de este año?
En nuestra comunicación no hacemos el énfasis en un profesor en concreto pero es cierto que en el programa de este año tenemos a un equipo legendario, con mucha experiencia. Como José Ramón Pin o Santiago Álvarez del Departamento de Dirección de Personas; Luis Palencia del Departamento de Análisis de Situaciones de Negocio, Frederic Sarriá de Operaciones… y viene Francisco Román que imparte Dirección General y ha sido hasta el año pasado presidente de Vodafone. Es un plantel buenísimo.
Cursando este PDD hay un grupo heterogéneo de profesionales ¿Pueden compartir sin problema el mismo marco formativo?
Diría que es una de las características. Somos abiertos en relación a los cargos dentro de la empresa y al sector al que se dirigen, puedes tener a un director financiero o de comunicación que trabajen en empresas del mundo cemento o de la perfumería. Eso es lo que le da riqueza al programa ya que cada uno aporta su visión, complementaria a la del resto.
El alcalde de Oporto sugiere un Benelux entre España y Portugal. ¿Cómo lo ves?
Fíjate que el verano pasado estuve veraneando en Lisboa y lo disfruté mucho, los portugueses son gente amable y respetuosa, estás muy a gusto con ellos. Los españoles somos más habladores, montamos más follón. Pero cuando sales a otros continentes te das cuenta de lo verdaderamente parecidos que somos los europeos, y entre España y Portugal muchísimo más, compartimos muchos valores. Avanzar en integrar me parece muy bien.
Se dice que vivimos tiempos líquidos ¿Cómo se pierde el miedo al cambio?
El miedo al cambio es algo que nos pasa a todos y en todos los ámbitos de la vida. El cambio en sí no es malo, pero nos genera inseguridad. Sin embargo hay que acostumbrarse a que va a haber que cambiar varias veces en la vida de trabajo e incluso de área, a hacer una segunda carrera profesional en otra cosa y a buscar ir ganando competencias. Es bueno salir de la zona de confort en cualquier ámbito de la vida. También ponerse en el lugar del otro y ver las cosas con perspectivas diferentes. Por eso, en la metodología del curso del IESE, estás obligado a ponerte la piel de un empresario cuando está decidiendo, te obliga a pensar de otra manera.
(Extracto de la entrevista publicada en el número 345 – febrero 2020)
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