“Estamos viviendo una hecatombe económica de la que va a ser muy difícil sobreponerse”
Poco podía imaginar José Manuel Bello Rey que, recién llegado de su recepción por Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela, el comercio tradicional al que representa iba a sufrir un mazazo de tal magnitud como el que le está asestando la crisis del coronavirus. De allí volvió con todo el respaldo real al objetivo que se marca como presidente de Cocahi: “Mantener vivos los cascos históricos de nuestro país y hacerlos sostenibles”. Pero la COVID-19 ha alcanzado también a estos establecimientos que, obligados a cerrar por el estado de alarma, incluso dudan de que puedan volver a abrir una vez superada la crisis.
¿Cómo han recibido la noticia del estado de alarma y la obligación de cerrar a muchos de los establecimientos a los que representa?
En primer lugar debo decir que lo más importante, de inicio, es la salud de todos y, por lo tanto, cumplir con las directrices que nos ha marcado el Gobierno para evitar la propagación del coronavirus y colapsar nuestros hospitales. Pero también hay que pensar en las consecuencias de tipo social y económico que esto supondrá para toda la población, pero principalmente para autónomos, empresas y trabajadores. Puede parecer alarmista por mi parte, pero estamos viviendo una hecatombe económica de la que va a ser muy difícil sobreponerse y en la que precisamos, más que nunca, medidas de choque inmediatas por parte de nuestros gobernantes.
¿Cree que muchos de estos comercios tradicionales no van a poder volver levantar la verja una vez finalizada esta crisis?
Soy optimista por naturaleza, pero también realista, y si el Gobierno no toma medidas urgentes para evitarlo, seremos muchos los autónomos y pequeños comerciantes que tendremos que cerrar, y lo que es mucho peor, quedarnos arruinados de por vida.
¿Qué medidas debería acompañar el Gobierno para impedir cierres de negocios y que sus trabajadores se vayan al paro?
Todas las que le hemos hecho llegar al presidente del Gobierno, de la Xunta, de la Diputación de A Coruña y hasta al alcalde de Santiago desde Compostela Monumental y de la Cocahi. Son medidas coherentes y excepcionales para una situación única en la historia de nuestro país.
¿Teme que esta situación se prolongue y pueda afectar al Xacobeo 2021?
Mucho me temo que sí. En Italia llevan casi dos meses y no hay visos de que vaya a cambiar. En España se ha tardado mucho en tomar medidas. Tan sólo llevamos una semana y esto es un desastre en todos los aspectos. Lo único que está funcionando a la perfección son nuestros profesionales sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, y la mayoría de los ciudadanos y empresarios, que haciendo gala de sentido común han optado por quedarse en casa o cerrar su negocio, con todo lo que ello supone para ellos. Confiemos que pasemos esto lo antes posible, con el menor coste humano y económico posible, y que volvamos cuanto antes a la normalidad, ya que hay mucho que hacer y trabajar.
Cambiando de tema. Como presidente de Cocahi, usted y su Junta Directiva fueron recibidos en febrero por el Rey Felipe VI ¿Cómo fue este encuentro?
Maravilloso y muy enriquecedor. Siempre he tenido una grata impresión de la Casa Real y de nuestro Rey. He podido comprobar que no me equivocaba y que por suerte para España contamos con el monarca mejor preparado y capacitado del mundo. Es un orgullo como español poder contar con un Jefe del Estado como Felipe VI. En este sentido los españoles podemos estar muy tranquilos.
¿Le trasladaron todos los problemas por los que está atravesando el sector comercial y empresarial de las zonas monumentales? ¿Qué les comentó?
No hizo falta. Don Felipe tenía un conocimiento exhaustivo y pormenorizado del momento por el que estamos atravesando. Como se suele decir, clavó el diagnóstico realizado. Demostró una gran sensibilidad y nos trasladó todo el cariño y apoyo para seguir trabajando y lograr el objetivo marcado, que no es otro que mantener vivos los cascos históricos de nuestro país y hacerlos sostenibles. Tenemos que lograr sentar las bases de los cascos históricos del futuro.
Usted preside también Compostela Monumental. ¿Realizó alguna petición al monarca en clave local?
Tengo que decir que el Rey se interesó por todas y cada una de las ciudades presentes en la recepción y que mis compañeros de Junta Directiva hablaron con él. En el caso de Santiago de Compostela le trasladé que hiciese un esfuerzo para que acudiese la Familia Real a nuestra ciudad con motivo del Xacobeo 2021 y, si es posible, que en 2020 convoque una reunión del Real Patronato de la Ciudad de Santiago. El propio don Felipe VI recordaba que no se reunía desde el Xacobeo 93 y que ya lo tiene en cuenta. Ahora debe ser nuestro alcalde el que lo solicite formalmente. Yo ya se lo he trasladado a Xosé Sánchez Bugallo nada más acabar la recepción real, y pienso que el tema está hecho.
¿Dónde considera usted que está el futuro del comercio tradicional?
Sin lugar a dudas en los centros históricos de nuestras ciudades. Tener un comercio, hotel, restaurante o una vivienda en nuestras zonas es un valor seguro. El día en el que las distintas administraciones crean de verdad en la potencialidad de los cascos históricos nos saldremos. Las cifras están ahí y lo dicen todo: a día de hoy, de los 90 millones de turistas que nos visitan al año en España, el 90 % lo hacen a nuestros cascos históricos. Somos la primera imagen que tienen de nuestro país todos esos visitantes y es por ello que se nos debe dar un trato preferente. Los cascos históricos de España y su comercio somos las joyas de la corona.
Pero... ¿y la competencia de las grandes plataformas online?
Nunca hemos sido unos llorones ni hemos intentado dar pena. Todo lo contrario nos gusta hacer las cosas, encontrar soluciones y salvar todos los obstáculos que, para conseguirlo, nos encontremos. No hace mucho, en Bilbao, me preguntaron lo mismo con motivo del respaldo de Cocahi a su asociado más veterano: la Asociación del Casco Viejo, que cumplía 50 años de existencia. Ni Amazon, ni Alibaba, ni ninguna otra plataforma podrán con el comercio de los cascos históricos a largo plazo. Eso no quita hacer lo que hemos hecho siempre: adaptarnos y jugar con sus mismas armas sin perder nuestra esencia y razón de ser, atender y dar servicios de calidad a nuestros vecinos y clientes, al mismo tiempo que defendemos un modelo de ciudad y sociedad.
¿Y el de Cocahi?
Desde mi punto de vista tenemos un gran futuro por delante. El presente es muy bueno y además mejorable. Estoy muy orgulloso de que mis compañeros de toda España me hayan dado el privilegio de dirigir esta nave y llevarla a buen puerto. Los integrantes de la Junta Directiva son excepcionales y únicos, y los gerentes y personal técnico que están al frente de cada una de las asociaciones adheridas hacen una labor digna de elogio. Ellos son una parte fundamental de lo que estamos consiguiendo, que no es poco, y sobre todo con los recursos económicos que manejamos. Le puedo asegurar que la Confederación Española de Cascos Históricos está trabajando muy duro para unir a todos los cascos históricos de nuestro país y ejecutar proyectos para la mejora del comercio en ellos establecidos.
(Extracto de la entrevista publicada en el número 346 – marzo 2020)
Comentarios (0)