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“Si tuviera que puntuar del 1 al 10 en qué momento me encuentro diría que un 10. Estoy pletórica”



POR ESTHER GARRIDO CON FOTOS DE OLGA VALLEJO · PUBLICADO O 22 DE SETEMBRO DE 2021 · (0)




La viguesa Mónica Villar ha hecho de su vida un ejemplo de transformación y superación, sacando luz de experiencias traumáticas con su conocida alter ego, la influencer Amanda Chic. Este verano ha contado su vida –lo que lleva de ella– en el libro físico y digital La pequeña historia para amarteTransparente, franca, vital y optimista, no para ni un minuto, cuentan con ella marcas y empresas, la invitan a eventos, colabora en la radio. Desconectar un poco es quizás lo único que le hace falta porque, asegura, es más feliz que nunca.

Tu autobiografía narra cómo tras pasar por trastornos alimentarios, maltrato sexual y psicológico y tener una autoestima muy dañada, pudiste no solo superarlo, sino ser más fuerte que antes. Una historia maravillosa por su final, evidentemente. En todo caso lo dices abiertamente, cosa que no todo el mundo hace: lo pasaste mal.

Si, lo pasé muy mal. Tuve muchas noches oscuras del alma. Y el libro es la historia de mi vida desde pequeña con el divorcio traumático de mis padres, una familia desestructurada con rencillas y amenazas en relación a mi custodia. Y con 9 años comencé con abusos sexuales en el colegio, algo que no conté y que interioricé por miedo, porque te sientes culpable. La mujer, no sé porqué, a veces siente que todo el mundo tiene derechos sobre ella de alguna forma… De ahí al bullying en la adolescencia y luego, desde los 18 años, una relación con maltrato psicológico por parte de mi pareja, chantaje emocional, amenazas de suicidio, cierre de contactos con familia y amigos. Éramos solo él y yo. Me decía lo que tenía que vestir y llevar. Y justo cuando fallece mi abuela que era mi todo, madre y padre, en ese momento rompe conmigo. Se me quedó grabado en la mente lo que me dijo: que yo era lo que ningún hombre querría. En un momento tan bajo fue tremendo. La autoestima cae, cae y cae, y empiezo a tener un trastorno alimentario, bulimia nerviosa.

 

¿Qué tipo de bulimia es?

En la, digamos, “normal” comes y después vas al baño y vomitas. La nerviosa es más complicada reconocerla. La purga la haces con laxantes, o comiendo mucho y luego entrenando durante 4 o 5 horas, barbaridades así. No es tan llamativa y se tarda más tiempo en identificar como problema para buscar ayuda. Pero este trastorno te deriva en una depresión que te toca al sistema inmune y aparecen enfermedades psicosomáticas. Me surgieron bultos, afortunadamente benignos, pero te llevas un susto, te operan...

 

Tu cuerpo estaba levantando todas las banderas rojas de lo que estaba sufriendo.

Es un banderazo. Y de hecho los médicos no sabían lo que tenía, me hicieron todo tipo de pruebas y hasta se llevaron mi caso a un congreso. Son enfermedades raras donde todo se conecta provocadas por estrés y ansiedad. Estuve a ras del suelo.

 

No siempre los trastornos alimenticios son por una obsesión con el cuerpo.

Exacto. Hay gente que tiene problemas alimenticios por obsesión con el físico y otra es por cosas que están viviendo, como abusos sexuales o relacionadas de maltrato psicológico. A veces, hablando con médicos especialistas, cuentan que se dan casos en familias no oficialmente desestructuradas pero donde el padre y la madre no tienen una conexión sana, y eso afecta a los adolescentes y deriva en trastornos aun sin obsesión por el cuerpo. Es una forma de gritar. El cuerpo nos da señales pero, como vivimos tan rápido, no lo escuchamos.

 

¿Y en qué momento cambias el rumbo de tu vida, cómo sacaste fuerzas?

Pues cuando me estaba recuperando, en pleno proceso, nació el blog AmandaChic. Por eso para mí es tan importante y tiene ese valor tan especial, me acompañó en todo el proceso, la escritura es algo terapéutico. Me ayudó a sentirme creativa, válida, a tener esa estima de poder hacer cosas diferentes y dar un paso al frente saliendo de la zona de confort que todos tenemos, me fue ayudando a saber la relación que tenía conmigo misma. La autoestima va de la niña interior, que hay que sanar con la terapia que hice, hasta la adulta que tiene ya una estima fuerte. Pero todo parte de esa niña interior.

 

Cuando empezaste el blog fue en 2011?

Exacto, si.


Y como cuentas al mismo tiempo comenzaste terapia. ¿Consideras casi imprescindible cuando uno se ve en un pozo tirar de ayuda profesional?

Tal cual. Están ahí para algo. Puedes escuchar y ver cosas en Internet, puedes tener coachers... Yo de hecho he estudiado coaching estratégico para retomar un emprendimiento que realicé hace unos meses de retiros para mujeres. Pero hay una parte que no voy a tocar que va a ser la psicología y la terapia, zapatero a tus zapatos. De hecho muchas veces derivo a la gente a la persona que me trató a mi.


Este proyecto de los retiros lo reinicias?

Lo haré de cara al año que viene. Pero realicé un retiro antes, en Fuerteventura, y fue espectacular lo que conseguimos. Había incluso una madre que acababa de perder a su hijo. En estos retiros abro una zona de no juicio, porque a veces entre las mujeres hay una competencia insana. Y ellas eran mujeres de diferentes targets y estatus y se abrieron tanto… Cuando muestras tu vulnerabilidad –porque todos somos humanos, todos hemos pasado de todo–, las otras personas se abren y surgen cosas increíbles, conversaciones muy potentes.


¿Es tu proyecto más importante a hora a corto plazo o hay algo mas que tengas entre manos y quieras contar?

Algunas campañas a mayores pero prefiero que salgan, ya sabes ¡basta que lo digas para que no surjan! Soy bastante discreta con eso.

 

¿Cuál es tu formación, qué hacías antes de vivir como ahora?

Me formé en Administración y Finanzas, Secretariado, Comunnity Manager, tengo un mentor en Marca Personal… siempre estoy haciendo cursos. Se puede ser influencer y seguir aprendiendo en cualquier ámbito, es imprescindible.


Cuando comenzaste el blog ¿tenías un objetivo profesional detrás o fue surgiendo después?

Para nada había un objetivo profesional porque estaba fija como administrativa en una empresa. De hecho lo hacía de forma anónima, no aparecían fotografías de mi. Pero al poco tiempo, en la inauguración de una boutique, descubrí que me seguía Toni Francesc, un diseñador catalán que cuando me conoció me dijo que le encantaba y que quería que empezase a trabajar con él. Así que fue algo totalmente accidental.


Tu cuenta de Instagram tiene más de 313 mil seguidores, tienes canal en Youtube, Twitter, TikTok, Facebook. Tus redes ¿las gestionas tú? ¿Cuanto tiempo le dedicas?

Es un trabajo 24 horas 7 días a la semana, a veces se subestima un poco…


No, no, que va es un trabajo, sí.

Exacto. Es un “trabajazo” y aprendes a editar tú misma. Aunque ahora es verdad que a veces echo mano de algún profesional porque llega un momento en que te saturas. Pero todo lo llevo yo: redes, representación, negociación, mails… Pero estoy contenta.

No sé si tienes jornadas de trabajo estándar.

No hay jornadas iguales porque te llaman mañana y en dos días tienes un viaje, o hay una presentación que te descabala todo. No puedes tener una planificación 100 %.


Pero ¿necesitas rutinas? ¿Consigues encajar alguna?

Hay algo que siempre intento incluir: comer lo mejor posible y buscar descansos, por mi salud. Y deporte. Cuando viajo procuro salir a correr o buscar un gimnasio cercano. Pero cuando estoy en Vigo todos los días a las seis en punto me levanto para ir al gimnasio.


¿Has disfrutado las vacaciones? Estuviste con Roberto Verino en la presentación de su colección inspirada en el Camino de Santiago y en un bodycamp en Palma de Mallorca ¿Conseguiste momentos de desconexión?

No. En absoluto. Parece que tenemos una vida fácil pero trabajo todos los días del año. Desconectas un poco en Navidades o en alguna cita familiar donde dejas el móvil a un lado. Busco también “micromomentos” cuando voy viajando y estoy relajada, leyendo en el avión un libro, por ejemplo. Me digo “este es un momento de disfrute”. Y procuro encontrarlos así, o no hay forma.


Eres de Vigo y sigues viviendo allí. Pero¿te has planteado alguna vez mudarte por temas de trabajo? ¿Dejarías Galicia?

Adoro Galicia, amo Galicia y vivir aquí. Pero no lo descarto en un futuro.

 

Si tuvieras que puntuar del 1 al 10 en qué momento personal y vital te encuentras ahora, ¿qué notas pondrías?

Diría que un 10. Estoy pletórica. De hecho mucha gente me pregunta si estoy enamorada pero no. No hace falta estar enamorada para estar plena.

(Entrevista publicada en el número 364 – septiembre 2021)



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