“Tenemos unos espacios privilegiados y es nuestro deber aprovecharlos para ofrecérselos a la ciudadanía”
Martín Fernández Prado es arquitecto, profesor de la Universidade da Coruña y político con amplio currículum. Ha sido directo general de Urbanismo de la Xunta de Galicia, concejal y teniente de alcalde en el Ayuntamiento de A Coruña y diputado en el Parlamento gallego hasta que en noviembre de 2020, en plena segunda ola de la pandemia, fue nombrado presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña. Un año después comienza a notarse una cierta recuperación de la actividad y las previsiones alimentan la esperanza.

Cumple un año al frente del Puerto de A Coruña, un cargo al que llegó en un momento ciertamente inusual. ¿Ha sido más fácil la gestión al no haber dinámica previa? ¿Qué balance hace de estos primeros meses?
Mi toma de posesión se celebró el 11 de diciembre de 2020, mientras nos enfrentábamos a una de las situaciones más complicadas de los últimos años a nivel global y a uno de los mayores desafíos ya no solo en el ámbito sanitario sino también económico e industrial. Cuando comenzó la pandemia, los puertos nos convertimos en servicios de primera necesidad para garantizar el abastecimiento de productos básicos, mientras tratábamos de lidiar con una ralentización brutal de la economía que afectó a todos los sectores. Por tanto, diría que la gestión ha sido un reto, y pese a todas las dificultades el balance de este primer año al frente de la Autoridad Portuaria es muy positivo. Es un ámbito que yo ya conocía bien como consejero, y también en mi profesión como arquitecto, sobre todo en cuestiones urbanísticas, que son las que concentran una parte de nuestros proyectos de futuro […]
Curiosamente, tras la paralización provocada por la pandemia, el puerto ha iniciado una actividad frenética y afronta operaciones urbanísticas de enorme calado no solo para el puerto, sino para toda la ciudad. Quizá lo más visible, sobre todo para la ciudadanía, es la apertura de nuevas zonas del puerto a la sociedad. ¿Cómo está funcionando?
La verdad es que está funcionando muy bien, estamos percibiendo una gran acogida tanto por parte de los ciudadanos como de instituciones y empresas promotoras de actividades lúdicas, culturales o deportivas, que están proponiendo numerosos proyectos para desarrollar en un espacio privilegiado frente al mar en pleno centro de la ciudad, como son los muelles de Trasatlánticos y Batería. Recientemente acaba de celebrarse el primer festival de música con público de pie, en una gran carpa instalada en Batería, que fue todo un éxito. El próximo mes ese mismo escenario acogerá un gran acontecimiento internacional, la exposición retrospectiva del legendario fotógrafo de moda Peter Lindbergh, impulsada por Marta Ortega. Además, estamos estudiando interesantes peticiones y propuestas para continuar el año que viene con actividades similares, mientras seguimos avanzando para acometer la transformación definitiva de los terrenos portuarios y su integración en la ciudad.
Mucha gente de A Coruña no sabe lo que representa el Puerto, incluso desconoce cuánto abarca y qué hay aquí. ¿Hay la sensación de que la ciudad ha vivido muy de espaldas al puerto?
Nuestra identidad portuaria es evidente. Somos una ciudad marítima, rodeada de mar por los cuatro costados, y el puerto ocupa una de las fachadas más extensas e importantes. El paisaje industrial nos ha acompañado siempre, numerosos empleos están vinculados directa o indirectamente a nuestra actividad, pero sí es verdad que, por diversas circunstancias, quizá se haya aislado un poco de la rutina ciudadana. Principalmente debido a la normativa internacional en materia portuaria, que en su día obligó al cierre perimetral del recinto y alejó a los ciudadanos de esa parte tan arraigada en el imaginario colectivo. Es esa la situación que queremos revertir con la apertura de los muelles. Que la gente vuelva a pasear frente al mar, que disfrute de actividades diversas y que conozca nuestra historia y nuestra actividad. Nuestro lema, “Abierto a todo el mundo” y la campaña “conoce tu puerto”, elevan a la máxima expresión esa idea, de manera que los ciudadanos sientan el puerto como suyo.
Usted conoce bien la política municipal, en la que ha estado muchos años. ¿Hasta dónde puede o debe llegar esa convivencia puerto-ciudad?
Efectivamente, mi trayectoria política ha estado muy cerca de proyectos relacionados con el puerto a nivel de convivencia puerto-ciudad. El ejemplo más claro es la urbanización del espacio de la Marina y el Parrote, y el soterramiento del tráfico rodado retirando los casi 40.000 vehículos al día del frente marítimo gracias a un entramado de viales subterráneos, una obra complejísima que yo creo que ha supuesto el gran cambio urbanístico del centro de la ciudad y uno de los grandes legados dejados por un Gobierno local, el del alcalde Carlos Negreira. Solo hay que acercarse a dar un paseo por esas zonas peatonalizadas y constatar que se han convertido en epicentros de la vida social coruñesa. Esa es la línea que queremos seguir, la plena integración de manera activa, generando amplias zonas verdes y nuevos espacios públicos, promoviendo actividades, facilitando la dinamización cultural, los deportes náuticos… Tenemos unos espacios privilegiados y es nuestro deber aprovecharlos para ofrecérselos a la ciudadanía.
¿Cómo son las relaciones con el Gobierno local?
Como no podía ser de otra manera, están presididas por la cortesía y lealtad institucional. Ambos entes somos conscientes del enorme papel que tenemos en el progreso y la calidad de vida de la ciudadanía y por ello la voluntad de colaboración ha de ser total. Así se ha demostrado por ejemplo con la permanente interlocución para articular la transformación urbanística de la ciudad, tanto con la Xunta de Galicia como con el Ayuntamiento de A Coruña, en la persona del concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, que es además consejero del Puerto y con gran conocimiento y experiencia y un talante colaborador.
Uno de los temas delicados que le ha tocado gestionar es el del Puerto Exterior, una cuestión que viene de muy atrás pero que todavía tiene muchas cuestiones pendientes, como el tren y la deuda que han adquirido. ¿Cuándo estará operativo al cien por cien y qué supondrá para A Coruña?
Los puertos son órganos vivos, como las ciudades. Nunca están terminados al cien por cien, y ahí es donde reside precisamente nuestra fortaleza. En nuestra capacidad de crecimiento y mejora continua. No obstante, sí podríamos decir que la operatividad total llegará con el enlace ferroviario, que esperamos para el año 2026. Hemos trabajado de manera muy intensa para conseguir que se licite la obra lo antes posible, con previsión de adelantarnos incluso sobre los plazos que se manejaban inicialmente. El Consejo de Administración del Puerto acaba de aprobar el proyecto técnico y el convenio que regulará la participación de cada administración. Además, hemos despejado el escollo principal, la financiación, […]
¿Cómo se va a afrontar la deuda, esa “losa”, como usted la ha definido en varias ocasiones?
Respecto a la deuda, esperamos cerrar pronto un acuerdo con la Xunta y el Ayuntamiento para crear un ente que gestione la transformación de los muelles de Batería y Calvo Sotelo, con la aportación de fondos por parte de ambas administraciones. Esto permitirá minorar la deuda y abrirá el camino a su refinanciación, demorando los pagos más cuantiosos hasta la próxima década, cuando el Puerto Exterior esté plenamente operativo y genere más ingresos, al tiempo que nos permitirá planificar sin prisa el futuro del muelle de San Diego.
Los últimos datos dan lugar a la esperanza, con una recuperación de la actividad notable. ¿Son optimistas? ¿Qué cifras manejan?
Como decía, durante los momentos más duros de la pandemia nuestro trabajo fue esencial para garantizar el abastecimiento y, además, no solo luchamos para mantener el nivel de tráficos sino que aprovechamos el tiempo para planificar todos los proyectos que tenemos sobre la mesa. Así que hemos estado al cien por cien el cien por cien del tiempo, bien en el propio recinto portuario y en la sede de la Autoridad Portuaria, o en teletrabajo. Actualmente, la mayoría del trabajo es ya presencial, al ir reduciéndose las restricciones. Respecto a las cifras que manejamos, nos hacen ser optimistas. En algunos meses hemos alcanzado movimientos de mercancías superiores incluso a períodos prepandemia, en el año 2019, y prevemos cerrar el ejercicio de 2021 con un crecimiento importante sobre 2020.
También están llegando buenas noticias en cuanto a cruceros. Se habla de batir nuevos récords en 2022 en cuanto a escalas…
La recuperación del tráfico de cruceros ha sido un revulsivo, no solo por lo que implica en cuanto a impacto económico para sectores tan castigados por la pandemia como los servicios, turismo, hostelería o comercio. Creo también que tiene un componente simbólico, a nivel psicológico. Ver de nuevo los grandes trasatlánticos atracados en nuestros muelles, volver a escuchar otros idiomas entre los numerosos turistas que visitan la ciudad, es una inyección de optimismo y energía de cara al futuro. El nuestro más inmediato, después de las 32 escalas con las que cerraremos el año 2021, pasa por batir récords en 2022, superando las 140 escalas. De nuevo volverán cruceros míticos, grandes buques, tendremos escalas múltiples y por primera vez tocará nuestro puerto una de las insignias de la industria del entretenimiento, el Disney Magic.
En tráfico de mercancías, ¿cuál es el objetivo a corto plazo, recuperar lo perdido o hay intención de incrementar la actividad?
Lógicamente ambas cosas. En cuanto a la recuperación de tráficos, es notable y está prácticamente estabilizado el ritmo, a juzgar por las últimas estadísticas. Por ejemplo, hemos cerrado el balance del mes de septiembre con un crecimiento superior al 8 % con respecto a 2020, con saldo positivo tanto en graneles líquidos como en sólidos y mercancía general. La refinería de Repsol está de nuevo a pleno rendimiento tras el descenso de demanda de petróleo que generó la pandemia. También estamos creciendo otra vez en graneles agroalimentarios y en materiales de construcción. A partir de ahí, lo importante ahora es incrementar la actividad, para lo cual es fundamental el enlace ferroviario en el Puerto Exterior y potenciar las mercancías limpias en el puerto interior.
Se habla mucho del Green Port. ¿Qué significa y qué supone para un puerto con gran peso del carbón, del petróleo…?
El Puerto de A Coruña ha sido siempre eminentemente granelero y energético, pero, sin descuidar ese sector, que es fundamental, debemos abordar una estrategia de cara al futuro que camine en la senda de la sostenibilidad. Queremos ser el motor de la transición energética no solo en el propio puerto, sino también en todo nuestro entorno industrial, avanzar en el autoabastecimiento a través de energías renovables y estamos aprovechando la oportunidad que se abre con los fondos Next Generation. Toda esta estrategia se concentra en el proyecto A Coruña Green Port, que cuenta ya con grandes compañías que han apostado por el Puerto Exterior para implantar sus proyectos de energías renovables.
Ha ocupado diversos puestos en su etapa política. ¿En cuál se ha sentido más cómodo y qué le gustaría hacer en el futuro?
En todas las facetas de mi vida profesional, desde la práctica profesional de arquitecto, la docencia hasta la política o la gestión, he tratado siempre de dar el máximo de mí. Me siento cómodo, como dice, sabiendo que estoy aportando todo lo que está en mi mano para desempeñar con la máxima eficacia de la que soy capaz la labor que se me ha encomendado. Y afortunadamente siempre he estado rodeado de equipos magníficos, motivados e implicados al cien por cien sin los que nada podría haber hecho. Así que mi aspiración de futuro es seguir haciendo precisamente eso. Poniendo pasión, experiencia y esfuerzo en la tarea que se me encomiende y cumplir con la vocación de servicio a los ciudadanos que todo gestor público debe tener. Ya que estamos recordando este primer año, si tengo que definir en una palabra lo que ha sido, ésta sería “ilusión”, y esta ilusión es la que me hace estar feliz en esta dedicación.
(Extracto de la entrevista publicada en el número 366 – noviembre 2021)
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