"La robótica la aprendimos trabajando en la empresa privada"
En el polígono de Monte Faquiña, muy cerca del aeropuerto de Vigo, están las instalaciones de Unimate Robótica, probablemente la más importante en el sector de toda Galicia. Fundada en 2013 tras un camino previo de sus fundadores en otras firmas, emplean a 30 personas. Han conseguido crecer de manera sostenible para ofrecer -sobre todo al mundo de la automoción aunque no sólo-, líneas de producción automatizadas con robots industriales diseñados ad hoc. Hablamos con su gerente Castor González.
¿Quienes estáis detrás de Unimate?
Somos dos socios, Sergio Steinbrüggen y yo, que hemos coincidido en nuestro pasado profesional en la empresa sueca ABB, en la división de robótica que tiene la delegación de Vigo. Allí estuvimos varios años. La formación que tenemos de base es ingeniería industrial, porque tanto en las ingenierías como en las FP no había formación especifica. Nuestra formación era, en concreto, automatización industrial y a eso nos dedicamos: a automatizar procesos. Pero al haber trabajado en esta multinacional complementamos al tiempo es formación con lo que allí aprendimos: a programar, a diseñar y a integrar instalaciones con robots industriales.
Y de esa experiencia, ¿os decidisteis por crear vuestra propia empresa?
Si. Años después volvimos a coincidir en un proyecto en Citröen, para una línea, y nos animamos. Fuimos incorporando a personal, a técnicos programadores de robots de manera progresiva. Y ya llevamos desde 2013 con una plantilla de 30 personas.
¿Cómo ha sido el crecimiento en estos años?
El cambio de modelo de negocio que hemos sufrido es que antes únicamente ofrecíamos servicios de programación donde los técnicos iban a planta a programar los robots que las empresas compraban. Pero ahora ya ofrecemos máquinas completas, tecnología para que la línea de producción funcione. Es decir, la instalación completa con diseño mecánico, tanto si si son para cargas, para soldar, para pintar… y todo lo que rodea al robot. Soluciones mecánicas de todas las máquinas, ingeniería eléctrica por el cuadro que los controla y la ingeniería de programación. Al final el resultado es que el personal de las fábricas deja de hacer operaciones manuales sin valor añadido, las hacen estos robots. O tareas penosas como soldar o levantar cargas donde una persona soporta calor y humos, todo lo hace el robot y quien maneja la máquina es un profesional un poco más cualificado. Las empresas demandan cada vez más este tipo de soluciones […]
Esto, como cualquier proceso en una revolución industrial, puede ser visto desde distintos puntos de vista. Pero efectivamente muchos expertos consideran que, aunque se pierdan puestos con la Inteligencia Artificial, serían de poco valor añadido. Y surgen nuevos empleos con, precisamente, mayor valor añadido…
Totalmente de acuerdo. Es una apuesta de futuro para no parar de crecer internacionalmente, para que las empresas tengan una capacidad productiva mayor, que no se cierren y que sean sostenibles en el tiempo. Tenemos que competir con personal cualificado y alta tecnología frente a países de bajo coste.
Vuestra cartera está sobre todo en el sector de la automoción pero también en naval y alimentación ¿O ya es residual?
Es así, el 90% de la facturación la tenemos en automoción porque es más sencillo instalar una tecnología que pide unos requerimientos de repetitividad en los procesos y es donde la inversión se amortiza antes. En Vigo, sobre todo por la cercanía del sector, en los últimos años ha habido un crecimiento de este tipo de ingeniería muy grande con respecto a Cataluña o País Vasco. Evidentemente todos los sectores están intentando automatizar con robots industriales pero con unas limitaciones técnicas que poco a poco se van salvando. Ahora mismo se está trabajando en inteligencia artificial y en sistemas de visión para salvarlas y poder entrar […]
¿Como trabajáis?
Hacemos aquí la máquina, el cliente hace la aceptación provisional y después la instalamos adonde esté la planta. Procuramos que ese periodo de transición de instalación final sea el menor posible.
No hay muchas empresas como la vuestra en Galicia, y no vas a vender a la competencia, pera Inprotec parece tener un perfil similar al vuestro.
Sí, y de hecho los conocemos y colaboramos con ellos, nos llevamos muy bien y nos apoyamos. Están en una fase un poco previa a la nuestra porque llevan menos años pero su objetivo es el mismo, llegar a hacer y a integrar líneas e instalaciones completas […]
¿Cómo hacéis las prospecciones de mercado? ¿Salís en misiones con la Cámaras de Comercio?
La verdad es que, siendo noveles, gracias a la implicación de todo el equipo, que al final es el valor añadido de cualquier empresa, desde el inicio entramos de manera fácil como proveedores directos en grandes firmas. Lo cual no es sencillo pero para nosotros lo fue. Trabajamos a nivel local plantas de coches finales como PSA que tiene una aquí, otra en Portugal, otra en Madrid… Ahora mismo estamos acabando una instalación para Volkswagen en Navarra, hicimos una para Seat en Martorell. Entras como proveedor de esos grupos y eso supone después nuevos accesos porque te consultan para entrar en cualquier planta, ya no solo en España, sino a nivel internacional.
¿En Galicia, con la oferta educativa que hay, podéis cubrir vuestra demanda de profesionales?
Es verdad que hay un primer grado de Robótica en proceso y hay FP que forman a alumnos pero a día de hoy todavía si te vienen a hacer prácticas de la Universidad o de FP necesitamos complementar la formación porque no es suficiente. Seguimos teniendo un periodo un poco mas largo de lo deseado para completar la formación aunque en los últimos años ha mejorado mucho la situación. Pero nos pasa un poco a todos: tienes una formación de base y luego completas con tu experiencia laboral la orientación a una actividad en concreto. […]
Entonces, tenéis que formar mucho a la gente que se incorpora al equipo…
De inicio se nos hacía un poco complicado pero como dije el nuestro es un claro ejemplo. Nuestra formación profesional de base fue la ingeniería pero luego la robótica la aprendimos en la empresa privada, y fue sencillo, por la formación de base que teníamos. Pero sí, la aprendimos trabajando en la empresa privada.
(Extracto de la entrevista publicada en el número 367 – diciembre 2021)
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