“Queremos ser la referencia social, cultural y empresarial del área metropolitana de A Coruña”
Socio fundador del Club Financiero Atlántico de A Coruña, Mariano Gómez-Ulla de Irazazabal acaba de ser ratificado como presidente, cargo que ostentaba desde mayo de 2015 cuando la actual directiva cogió las riendas del Club en uno de los momentos más delicados de sus 27 años de historia. En este tiempo ha logrado uno de sus principales objetivos, visibilidad, y va camino de lograr otros: aumentar el número de socios y convertirse en voz autorizada del empresariado gallego, a través de su institución y del Círculo Financiero de Galicia que ha impulsado junto con los clubs de Santiago y Vigo.

Cuando tomó las riendas la entidad atravesaba un momento delicado debido al concurso de la empresa que la explotaba y la puesta al día que requerían las propias instalaciones. ¿Cuál es la situación actual?
Como bien dice hubo un momento delicado y no por culpa del Club. Aquí hay que diferenciar dos entidades: la propietaria de todo esto, de las instalaciones, el solar, etc.; el Club Financiero Atlántico, que son los socios, y que pagaba un alquiler a la propietaria y que, a su vez, tenía un contrato con la explotadora, que era Remocsa, que es la que entró en concurso de acreedores. En ese momento hubo una situación complicada porque, aunque económicamente al Club no le afectaba, todos los trabajadores estaban adscritos a Remocsa, por lo que quedábamos sin servicios. Estábamos a punto de cerrar y un grupo de socios, que creemos que este Club es un lujo para el empresario pero también para la ciudad, decidimos hacernos cargo de él.
Con la plantilla de Remocsa al completo…
Eso es algo que nos vino dado ya. Cuando se planteó el concurso, la anterior directiva optó por coger a todos los trabajadores de Remocsa para poder seguir prestando los servicios, lo que supone una carga importante para el Club, por número y por antigüedad. Son 22 sueldos que lastran mucho el crecimiento y aunque estamos creciendo en facturación y hemos logrado sumar ya 97 nuevos socios todavía luchamos por la estabilidad. Para eso es vital tener más socios y facturar más porque, además de los sueldos, hay que afrontar el mantenimiento de las instalaciones y aún tenemos pendientes obras importantes para acondicionar esto como queremos.
¿Cuántos socios tiene actualmente y cuál sería el número ideal para mantener esos servicios que quieren ofrecer?
El Club llegó a tener 670 socios hace años. Cuando yo llegué había 240 y en este momento tenemos algo más de 300. Nuestro objetivo a corto plazo –y hablo de acabar el año, que es pasado mañana–, es llegar a los 450; eso nos daría la estabilidad.
¿Qué perfil tienen los socios del Club, a quién va dirigido?
Nuestro socio objetivo es el empresario/autónomo del área metropolitana de A Coruña, donde hay 7.500 empresarios, pero tenemos socios de otras partes de Galicia e incluso de fuera, que son socios transeúntes. El único requisito es ser empresario, directivo de empresa, profesional independiente o autónomo, pero incluso si un empleado o un jubilado relacionado con el mundo empresarial quiere darse de alta no tiene ningún problema. Antes el que quería asociarse tenía que comprar una acción de la propiedad; ahora mismo solo tiene que pagar el alta y la cuota mensual, pero eso será hasta llegar a esos 450 socios. A partir de ahí volveremos a exigir la compra de acciones para formar parte del Club Financiero.
Siempre hablan de exclusividad, eso suena club de élite…
Es un club exclusivo pero no elitista, que es algo muy diferente. ¿Por qué viene aquí el Sr. Ortega todos los días? No por su patrimonio o por su cuenta corriente; viene porque se está muy cómodo y porque sabe que aquí nadie lo va a molestar. Eso es la exclusividad, la privacidad que ofrece el Club Financiero Atlántico y que no se puede confundir con elitismo.
Hablaba al comenzar su presidencia de la necesidad de implicar a los jóvenes. ¿Es muy alta la media de edad?
Si, la media de edad era muy alta y estamos trabajando mucho en este tema, contactando con empresarios y con asociaciones de jóvenes empresarios. Cuando digo jóvenes hablo por debajo de 50 años porque, claro, cuando creamos esto los fundadores –yo soy socio fundador– teníamos 40 años. Hoy tengo 66 y lo mismo el resto, porque no ha habido una gestión comercial de captación; se ha considerado que el Club era lo suficientemente importante como para que la gente viniera sola y hoy la gente no va sola a ningún sitio. Ahora acaba de haber elecciones –porque venció el mandato de la anterior directiva, la que asumimos nosotros tras el problema de Remocsa–, y en la nueva junta está ya Marcos Balboa, presidente de AJE, además de otras dos personas jóvenes. Es esencial que estén los jóvenes porque ellos son, no ya el futuro sino el presente, lo cual no significa que haya que apartar a los mayores, que tienen la experiencia.
Y la presencia de la mujer…
Ese es otro tema en el que tenemos que ponernos las pilas ya, y estamos contactando con asociaciones de mujeres empresarias y haciendo captaciones individuales para atraer socias. Ahora mismo de 300 socios solo 24 son mujeres; muy pocas. No están representadas como debieran y como están ya en la empresa y en la propia sociedad, donde hay jefas de gobierno y cargos importantes ocupados por mujeres. Yo no creo en las cuotas por obligación pero me parece evidente que, si tenemos 500 socios, al menos 150 sean mujeres. Y que alguna de ellas se incorpore a la directiva, que es otro de mis retos…
Decía antes que el Club estaba abierto a empresarios de toda Galicia y en los últimos meses han mantenido contactos con los clubes de Santiago y Vigo. ¿Habrá un Club Financiero de Galicia en breve?
Llevamos meses trabajando en un acuerdo y ya tenemos firmado un protocolo. Ahora están desarrollándose los estatutos y el reglamento. Los clubs van a seguir siendo independientes, cada uno tomará sus decisiones, pero iremos de la mano en determinadas actuaciones, para ofrecer mejores servicios a los socios y también para tener una voz común que represente al empresariado gallego, porque dese cuenta que los socios de nuestros clubs representan, más o menos, el 90 % del PIB de Galicia; algo tienen que decir. Además crearemos la figura del “socio gallego” de manera que un socio de Vigo, Santiago o Coruña, con una cuota simbólica, se convertirá en socio de pleno derecho de los tres clubs.
(Extracto de la entrevista completa que se puede leer en el número de diciembre de eco)
Comentarios (0)